Migdal Nutrición

Migdal Nutrición es una consulta libre de dietas milagro, batidos y pastillas innecesarias. No empieces una dieta que acabará algún día. Comienza un estilo de vida que durará para siempre.

La alimentación es un factor clave en el tratamiento y prevención de numerosos enfermedades. Si no sabes por dónde empezar, déjame ayudarte.

Te ayudaré a planificar tu menú vegetariano/ vegano para que sea saludable, completo y se adapte a tu situación (patologías, pérdida de peso…).

Me gustaría que sepas que yo también he estado en tu lugar. Sé que el camino hacia la meta no siempre es fácil, pero con ayuda profesional y comprensión es alcanzable.

Tenía problemas intestinales desde hace 3 años y los médicos no me daban solución.Acudí a consulta con Natalia en noviembre del 2019 y hasta el día de hoy, mis problemas han desaparecido totalmente, mis hábitos alimenticios son totalmente saludables y sobre todo he aprendido a tener una relación estupenda con la comida, sin conceptos de “castigos” y “recompensas” típicas en las “dietas” milagro.Mil gracias Natalia, estupenda profesional y recomendación 100%.

Con mis 44 años cada vez era más difícil perder los 7 u 8 kg que me sobraban y ya estaba incómoda e imposible ponerme mi ropa. Natalia me ofreció unas rutinas que a la vez que perdía peso semanalmente y eso me animaba a seguir, no pasaba hambre y podía seguir haciendo vida social y familiar con consejos y cambio de alimentos. Elaboró una dieta adaptada a mis rutinas diarias de tartera en el trabajo y a su vez poder combinarlo con las cenas de mis hijos y mi marido y no sentirme aislada. Me planteó platos sencillos y ricos. Me enseñó a comer sano y a sustituir el dulce que tanto ansiaba por productos saludables que calmaban mi ganas de bollería procesada. Mi cuerpo no solo perdía volumen y kilos, además me sentía menos hinchada con la llegada de la regla…¡una maravilla!

Natalia se convirtió en mi guía, apoyo y maestra en el aprendizaje de nuevos hábitos alimenticios. Aprendí a escuchar mi cuerpo, a conocer sus ritmos y necesidades, a entender los alimentos, a leer etiquetas, a que “estar a dieta” no es comer insulso y aburrido… Aún así, jamás pensé que estaba a dieta, simplemente empecé a ver los alimentos de otra manera, por su valor nutricional y cómo me ayudarían en mayor o menor medida a alcanzar mis objetivos. Gracias Nati.